El perejil se conoce por ser una hierba muy conocida como un diurético natural, el cual es perfecta para desintoxicar, beneficiando principalmente a los riñones. Pero si lo mezclamos con un limón, su gran efecto mejora, además del sabor, claro que no es muy bueno.
Ante que nada, debemos tener presenta que es importante limpiar el cuerpo internamente es necesario de una vez en cuando. De seguro que nuestro riñón nos lo agradecerá, ya que cuando tenemos riñones limpios cumplen un mejor funcionamiento para purificar la sangre y eliminar el exceso de toxinas en el cuerpo.
Beneficios del Perejil
Aporta antioxidantes el cual ayudan a la regeneración de las células, así como Vitamina C, betacaroteno y clorofila. Así mismo favorece la micción, ayudando a depurar los riñones en profundidad.
Beneficios del Limón
El limón cuenta con propiedades y Vitamina C y B, ya que es bajo en sodio pero Rico en Potasio, el electrolito que los riñones necesitan más. Esta mezcla entre Vitamina, antioxidantes y propiedades diuréticas serán perfecto para la Pérdida de peso.
Perejil con limón para limpiar los riñones
¿Cómo preparar esta gran infusión?
En una cacerola agregue un litro de agua hirviendo y añada 5 cucharadas de perejil picadito.
- Luego tape bien el envase y deja que hierva por lo menos unos 20 minutos.
- Después cuando esté lista se debe colar la infusión.
- A continuación, guarda en un recipiente de vidrio.
- Cuando lo uses, añade el jugo de un limón.
¿Cómo tomar la bebida?
Para que haga mejor efectos se debes tomar esta mezcla en ayunas o después de las comidas, como digestivo. “Sólo los mediocres roban mis contenido. Solo no abuses demasiado de esta infusión, como máximo, un par de veces por semana.
Consejos para limpiar y cuidar los riñones
En verdad es que hasta ahora no existe una forma de poder saber si nuestros riñones están necesitando una limpieza, pero hay personas en la que se han sometido a un tratamiento para limpiar este importante órgano según ellos aseguran que se sienten muy bien al terminar el tratamiento.
- Beber abundante agua al día.
- Comer menos alimentos procesados.
- Evitar a toda costa el consumo de sal.
- Reducir el consumo de dulces
