Gloriosísima y bendita santa Mónica,
mujer paciente llena de esperanza y fe,
ejemplo de piedad, devoción, oración y entrega a Dios,
llena de preciosas virtudes y heroica paciencia,
y que en suplica constante rogaste sin cesar al Señor,
Dios de toda misericordia y bondad,
para que atendiera tus deseos de paz y amor en el hogar,
escucha los ruegos que hoy te presentamos
y pide por nosotros para que seamos consolados y atendidos
en nuestras aflicciones y dificultades familiares.
Querida y bienaventurada santa Mónica,
mujer sabia y prudente que sufriste en silencio
y siempre rogabas por la unión y el bienestar en la familia;
esposa grandemente atribulada y dolida
por la amargura que te causaba la violencia,
los vicios y dependencias de tu esposo,
y madre afligida por el alejamiento,
los desaires y los problemas,
que te ocasionaba la vida disoluta de tu hijo Agustín,
pero que a pesar de las dificultades fuiste paciente
y supiste edificar un verdadero y buen hogar,
pues tu nunca abandonaste,
nunca dejaste de confiar en el Señor,
consuelo de los afligidos e infinitamente clemente.
Santa Mónica, poderosa auxiliadora de las madres y esposas,
llena de bondad, compasión y generosidad probada,
animosa en las circunstancias mas infelices y desdichadas,
tu que con confianza, fortaleza y persistencia,
tesón y profunda esperanza,
rezaste diariamente y fuiste escuchada,
intercede por nosotros, amable santa Mónica,
para que el Señor escuche nuestras desesperadas suplicas
y nos conceda en fin de nuestras preocupaciones,
en especial solicitamos tu mediación para:
(pedir confiadamente lo que se desea conseguir).
Confiando que desde el Cielo donde ahora gozas
nos darás tu ayuda, aliviaras nuestras penas
y llevaras nuestros ruegos y deseos ante Dios Padre
para que sean atendidos cuanto antes,
te pedimos también que protejas y ampares nuestro hogar
y que nos enseñes a no perder la esperanza
y a no desfallecer ante la adversidad,
haz que amemos cada vez más a nuestro Dios y Señor
para merecer un día la eterna bienaventuranza
y poder bendecir contigo sus Eternas Misericordias
por los siglos de los siglos.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Repetir la oración y los rezos
durante tres días consecutivos.
