Cuando se habla del salmo 91, nos referimos a uno de los salmos más conocidos que podemos encontrar entre los más de 100 salmos que existen, esta es una oración usada para proteger a las personas, para que no llegue ninguna energía negativa o destructiva; normalmente se acostumbra a rezar este salmo por la noche para pedir protección a Dios durante la noche mientras dormimos y para recibir protección para el día siguiente.
La recitación de este Salmo nos permite obtener asistencia angélica de manera inmediata. En este salmo se habla sobre la protección de seres angelicales para nuestras vidas.
Este salmo es muy poderoso y es uno de mis favoritos, lo recomiendo ampliamente.
Como dijimos anteriormente puedes rezar la oración por la noche o bien hacerlo también por la mañana, si se te presenta alguna situación donde requieras de protección reza el Salmo no importando la hora que sea.
Si te encuentras en casa y vas a rezar el salmo puedes prender una veladora blanca y un incienso, esto ya es algo que dejo a gusto de cada quién, el incienso puede ser el que tengas en ese momento. Rezas el salmo y puedes dejar la veladora prendida al igual que el incienso por espacio de 5 minutos o lo que dures en hacer la oración, ya posteriormente los apagas. No hay problema si solo cuentas con la vela o veladora blanca, lo que tengas en ese momento está bien. Si no cuentas con ninguna de las 2 cosas que te he mencionado, no te preocupes, reza el salmo pues es muy poderoso.
Otra cosa que puedes hacer es si cuentas con una biblia en tu casa, puedes abrir la página en donde se encuentre el Salmo 91, se deja así abierta la biblia, esto sirve para alejar malas energías del hogar y para proteger a los recién nacidos.
A continuación te dejo la oración del Salmo 91:
SALMO 90 (91)
PREMIO DE LA CONFIANZA
Tú que te abrigas
en el retiro del Altísimo,
y descansas a la sombra
del Omnipotente,
di a Yahvé:
<<¡Refugio mío y fortaleza mía,
Mi Dios, en quien confío!>>
Porque Él te librará
del lazo de los cazadores
y de la peste mortífera.
Con sus plumas te cubrirá,
y tendrás refugio bajo sus alas;
su fidelidad es escudo y broquel.
No temerás los terrores del a noche,
ni la saetas disparadas de día,
ni la pestilencia que vaga en las tinieblas,
ni el estrago que en pleno día devasta.
Aunque mil caigan junto a ti
y diez mil a tu diestra,
tú no serás alcanzado.
Antes bien, con tus propios ojos contemplarás,
y verás la retribución de los pecadores.
Pues dijiste a Yahvé:
<<Tú eres mi refugio>>,
hiciste del Altísimo tu defensa.
No te llegará el mal
ni plaga alguna se aproximará a tu tienda.
Pues Él te ha encomendado a sus ángeles,
para que te guarden en todos tus caminos.
Ellos te llevarán en sus manos,
no sea que lastimes tu pie contra una piedra.
Caminarás sobre el áspid y el basilisco;
hollarás al león y al dragón.
<<Por cuanto él se entregó a MÍ,
Yo lo preservaré;
lo pondré en alto
porque conoció mi Nombre.
Me invocará, y le escucharé;
estaré con el en la tribulación,
lo sacaré y lo honraré
Lo saciaré de larga vida,
y le haré ver mi salvación.>>
Así sea.
