Grandiosa y fuerte Oración para la Mañana



Levántate, realiza la señal de la santa cruz y disponte a rezar o a hablar con Dios padre creador. El rezarle constantemente te colmará siempre de su estampa  y logrará salvar que caigas en el pecado que siempre anda al acecho. Si le rezas por la mañana, le estarás prometiendo ese nuevo día que acabas de comenzar gracias él, y así él te cuidará y protegerá.

Recuerda que dios es un ser omnipotente y que siempre nos permitirá llegar al principio de un nuevo día, él siempre nos va a cuidar y a proteger con su manto sagrado y con su poder, y no nos dejará caer en el terrible pecado que siempre está rondando y buscándonos. Antes de orar, tu pensamientos deben estar en concordancia con lo que saldrá de tu boca y dirígelos siempre hacia la santa ley, hacia el dios misericordioso.

Oración al despertar

Padre, tú que eres el Dios del cielo y también de la tierra, te pido por favor que dirijas, guíes, santifiques  y gobiernes mi día y mi corazón, dirige también a mi cuerpo en este nuevo día que acaba de comenzar, dirige todos mis sentidos y no permitas que mi vista se nuble, ni que mis oídos oigan palabras que no deben, ni que mi boca diga improperios ni injurias para ti.

Permite que todo lo que haga en este nuevo día, siempre sea en concordancia con tu ley y llévame por el camino que rigen tus mandamientos.

Permite que hoy, que en esta mañana y que siempre me guíes en la eternidad, y por favor hazme merecedor de ella.

Sálvame Padre, no dejes que caiga en pecado, sálvame y haz que sea libre hoy y siempre.

No permitas que en este día me sucedan cosas malas que atenten contra mí y mi familia.

Sálvame Padre, hoy me estoy entregando a ti, a tu luz, a tu guía, llévame siempre por el camino de la luz y cúbreme siempre con tu manto sagrado, no permitas que caiga en desgracia. Deposito toda mi fe, porque sé que eres un ser de luz divina y que tu desde el cielo me proteges y me guías siempre.

Tu nunca me dejarás en vela, porque yo soy tu oveja y tu mi pastor, mi guía, mi fuerza y mi protección.

Padre, tu eres grande y poderoso, y sé que no dejarás que desfallezca, ni hoy ni nunca. Este es un nuevo día, un día más de alabanzas para ti, porque hoy te alabo y te venero y nunca dejare de hacerlo.

Siempre serás mi guía y mi protección.

Padre todopoderoso hoy te doy las gracias y te la daré por los siglos de los siglos.

Amén.
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