Qué hacer cuando tu pasado no te deja vivir tu presente.


Obsesionarte con el pasado o enfocarte en el futuro puede hacerte perder la perspectiva de tu vida presente. Esto puede hacer que tu vida pase rápidamente frente a ti sin que puedas disfrutar el presente. Si te enfocas demasiado en los eventos o traumas del pasado, o te preocupas por el futuro, existen algunos métodos que puedes emplear para aprender a vivir en el presente.

Olvidar el pasado y las preocupaciones futuras.

Expresa tus sentimientos sobre el pasado. 

Independientemente del evento pasado en el que te enfoques, quizás necesites expresar los sentimientos que has asociado con el evento, ya sea buenos o malos, antes de seguir adelante. Podría haber experiencias hirientes en tu pasado, pero también puede haber buenos recuerdos. Expresar tus emociones reprimidas, ya sean buenas o malas, puede ayudarte a deshacerte del pasado y enfocarte en el presente.
  • Habla con un amigo, familiar o consejero sobre tus sentimientos.
  • Anota tus sentimientos acerca del pasado. Puedes llevar un diario o escribirle una carta a alguien que te haya lastimado (¡no se la envíes!).
  • Incluso si te obsesionas con los buenos recuerdos, hacerlo puede llevarte a perder una conexión con el presente. Quizás te des cuenta de que fantaseas con el pasado o ansías que las cosas sean como antes en lugar de enfocarte en la manera de mejorar tu vida actual.

Perdona y olvida. 

Enfocarte en alguien a quien culpar por las heridas del pasado puede arruinar el presente. En lugar de obsesionarte con la persona que te causó el dolor, perdónala. Enfócate en los eventos presentes y olvídate de cualquier culpa o dolor que sientas. Si hay alguien en tu pasado que te ha lastimado, elige perdonar y olvidar. Obsesionarte con el dolor no dañará a la persona que te lastimó y hará que te quedes en el pasado.
  • Si es necesario, escríbele una carta a la persona en cuestión o háblale sobre sus acciones pasadas. No es necesario que le envíes la carta, pero escribirla te ayudará a dejar de culparla por el pasado y a seguir adelante en dirección hacia el presente y tu felicidad.

Enfócate en cosas felices. 

Si expresar tus sentimientos del pasado no ha sido de utilidad, enfócate en las cosas felices. No puedes cambiar el pasado o preocuparte por el futuro, así que no te obsesiones con eso. Piensa en cosas felices que ocurran en el presente.
  • Si te parece difícil hacerlo, establece un punto de referencia. Por ejemplo, imagina un lugar feliz que creas que te conecta con tu vida actual, como por ejemplo tu lugar favorito para leer en tu patio trasero. Si piensas demasiado en tu pasado o te preocupas por el futuro, imagina los momentos felices que tienes actualmente o incluso imagínate en ese lugar reconfortante.

Bloquea tus recuerdos. 

Si todos los intentos no han surtido efecto, trata de bloquear o hacer a un lado tus recuerdos. Hacerlo puede ayudarte a superar los malos recuerdos con el tiempo suficiente. Además, llevar dichos recuerdos hasta lo más recóndito de tu mente te ayudará a sentir una menor molestia por ellos. Visualízate empujando las preocupaciones hasta detrás de una puerta y cerrándola. Contar con una imagen mental te ayudará, sobre todo si los recuerdos o las preocupaciones son fuertes.[8]
  • Los estudios revelan que la represión es una habilidad posible y que puede aprenderse con la finalidad de escapar de los recuerdos o descansar de tu pasado. Mientras más lo hagas, más experiencia tendrás. Cada vez que surjan los malos recuerdos, desplázalos conscientemente hacia la parte posterior de tu mente. Entrénate para olvidar el evento y haz un esfuerzo consciente para hacer que tu mente lo pase por alto.
Aborda tu ansiedad por el futuro. 

Cada vez que sientas ansiedad por el futuro, recuerda que solo puedes cambiar lo que está en el presente y enfocarte en eso. Elabora una lista de cosas en las que puedes enfocarte en lugar de aquellas que están arraigadas en el presente. Piensa en el libro que estás leyendo, en cómo debe sentirse estar en Hawái en esta época del año o en cualquier otro escenario con la finalidad de mantener tu mente alejada del futuro. Enfócate en lo que es posible en lugar de las cosas que no puedes cambiar.
  • Si tienes dificultades, elabora recordatorios físicos de las cosas actuales que te gusten y en las que puedas enfocarte. Lleva contigo una copia del libro que estás leyendo, imprime una imagen del lugar donde más te gustaría pasar el tiempo y míralo cada vez que necesites pisar tierra.
  • Quizás te tome un poco de práctica elaborar ideas y ejemplos que no desencadenen tus preocupaciones sobre los eventos futuros. Solo persevera y a la larga lo harás bien.
Obtén ayuda. 

Si estos métodos no han funcionado para ti, debes buscar ayuda para así superar tu pasado, preocuparte menos por el futuro y enfocarte en el presente. Busca en tu localidad a un profesional en la salud mental. Puedes pedirle recomendaciones a tu médico, familiares o amigos. Puedes ver a muchos tipos distintos de profesionales en la salud mental, tales como consejeros, terapeutas, psicólogos y psiquiatras. Estos profesionales están capacitados para sugerir estrategias de afrontamiento que ayuden a las personas a ser más productivas o constructivas en sus vidas cotidianas al enfocarse en el presente.
  • Nunca tengas vergüenza de pedir ayuda. Tu salud mental es muy importante y no debes sentirte extraño al buscar ayuda. Esto es muy común y estos profesionales están ahí para ayudarte.
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