PODEROSA ORACIÓN A SAN FRANCISCO DE ASIS PARA SOLUCIONAR DIFÍCILES Y ANGUSTIOSOS PROBLEMAS


Gloriosísimo protector y padre mío, san Francisco de Asís, 
a vos acudo implorando vuestra poderosa intercesión,
para entender el amor que Dios Nuestro Señor
os manifestó al martirizar vuestra carne y vuestro espíritu.

Vuestras llagas son cinco focos de caridad divina;
cinco lenguas que me recuerdan las misericordias de Jesucristo,
cinco fuentes de gracia celestiales que el Creador os confió
para que las distribuyeseis entre vuestros devotos.
Seguir leyendo
¡Oh santo amabilísimo!,
pedid por mí a Jesús crucificado
una chispa del fuego que ardía en vuestra alma
aquel dichoso día en que recibisteis la seráfica crucifixión,
a fin de que,
recordando vuestros privilegios sobrenaturales,
imite vuestros ejemplos y siga vuestras enseñanzas,
viviendo y muriendo amando a Dios sobre todas las cosas.

Seráfico Padre mío San Francisco,
pobre y desconocido de todos,
 y, por esto, engrandecido y favorecido de Dios.

Porque os veo tan rico en tesoros divinos,
vengo a pediros vuestra poderosa ayuda
para solucionar este angustioso y difícil problema
que tanto sufrimiento me causa y me hace padecer:

(pedir lo que se desea conseguir).

Dádmela lo antes posible, san Francisco generoso,
por amor al buen Jesús y a nuestra Madre,
la Inmaculada Virgen María,
y por el voto que hicisteis de dar por su amor
todo lo que se os pidiese.

Por amor de Dios os ruego
que me obtengáis dolor de mis pecados,
la humildad y el amor a vuestra pasión;
conformidad con la voluntad de Dios,
exaltación de la fe,
 confusión de la herejía y de los no creyentes,
conversión de los pecadores,
perseverancia de los justos
y eterno descanso de las almas del Purgatorio.

Os lo pido por amor de Dios.

Así sea. 

Rezar cinco Padrenuestros, cinco Avemarías y cinco Glorias
en honor de las cinco llagas de San Francisco.
Uso cookies para darte un mejor servicio.
Mi sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Acepto Leer más