Borra las arrugas de tu rostro en poco tiempo con sólo utilizar el hielo de esta manera

Hay varios métodos prácticos para ralentizar la aparición de las arrugas y como un bono extra, evitar el acné, manchas y puntos negros en el rostro. Uno de esos métodos son los cubitos de hielo, los cuales nos benefician proporcionalmente a medida que lo apliquemos en la cara o cuerpo.


Resulta que el hielo no solo sirve para enfriar nuestras bebidas o mantener en temperatura baja nuestros alimentos para conservarlos, sino que también es excelente para rejuvenecer la piel, pues sus bajos grados actúan en la dermis inmediatamente después de su aplicación o fricción, cambiando en seguida las zonas arrugadas por una superficie lisa, esto gracias al sistema de protección dérmica contra el frío.

¿En qué aspectos puede ayudarnos el hielo?


Cierra los poros:
Al pasar un trozo de hielo por tu rostro, harás que los poros se cierren y esto es excelente, pues de esta manera evitarás que las bacterias y demás suciedades que se encuentren en el ambiente penetren tu piel y cause la mortalidad de las células dérmicas. Además, con esto te estarás evitando otros padecimientos como los que explicaremos a continuación.

Estimula una buena circulación:
Cuando las venas se inflaman, no hay una buena circulación sanguínea y hace que el rostro se vea más grueso de lo que en realidad es. Por eso debemos pasar de manera circular un cubito de hielo por toda la cara, así permitimos que la sangre circule con regularidad y le brindaremos más oxígeno al rostro, rejuveneciéndolo considerablemente.

Erradica el acné:
Como el hielo reduce las inflamaciones hasta hacerlas desaparecer, es excelente para hacer que las espinillas, puntos negros y demás imperfecciones de esta índole sean eliminadas. Procura dejar el cubo de hielo por 2 minutos al menos en cada área inflamada.

Elimina las arrugas:
Al cerrar los poros y combatir las inflamaciones, también está estimulando la piel para la eliminación total de las arrugas prematuras, asimismo, ralentiza su aparición producto del envejecimiento natural. Recordemos que el cuerpo tiene una reacción defensiva a las temperaturas frías y esa respuesta corporal tersa la piel.

Alivia los dolores:
Muchas personas lo han empleado y afirman que es muy bueno. El hielo al ser ubicado en las zonas doloridas causa una sensación de alivio, además hace que los músculos se destensan y permitan que la sangre circule correctamente, llevándose consigo al dolor.

Detiene el sangrado:
Cuando se tiene una herida, lo recomendable es hacer presión y colocar una compresa de hielo directamente en la zona lastimada por al menos 10 minutos, así la sangrado se detiene, vuelve a circular por el organismo y estimula una cicatrización rápida.
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