Poderosa oración para peticiones difíciles y urgentes


MI BUEN NIÑO JESÚS EN TI CONFÍO

"Postrado ante tus pies, humildemente,
vengo a pedirte dulce Jesús mío,
poderte repetir constantemente:
mi buen Niño Jesús, en Ti confío.

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Si la confianza es prueba de ternura,
esta prueba de amor darte yo ansío,
aún cuando este sumido-a en amargura,
mi buen Niño Jesús, en Ti confío.

En las horas más tristes de mi vida,
cuando todos me dejen, ¡oh Dios mío!,
y el alma este por penas combatida,
mi buen Niño Jesús, en Ti confío.

Aunque sienta venir la desconfianza,
y aunque todos me miren con desvío,
no será confundida mi esperanza:
mi buen Niño Jesús, en Ti confío.

Si contraje contigo santa alianza
y te di todo mi amor y mi albedrío,
¿cómo ha de ser frustrada mi esperanza?
mi buen Niño Jesús, en Ti confío.

Y siento una confianza de tal suerte,
que sin temor a nada Jesús mío,
espero repetir hasta la muerte:
mi buen Niño Jesús, en Ti confío." 

Amén. 


ORACIÓN DE PETICIÓN 

Es tanta mi confianza en Ti, mi Buen Niño Jesús,
que en tus generosas y dulces manitas 
pongo todo lo que me aflige, 
te entrego mis penas, mi salud, mis problemas, 
para que se las hagas llegar al Padre Dios;
es tanta mi esperanza en Ti, Niño Gloriosísimo, 
que en tu Sagrado Corazón, siempre abierto para dar, 
coloco mi vida, mi alma y corazón, 
te entrego mis agobios y desesperación
y te suplico con humildad y total confianza
me concedas el alivio que tanto necesito 
para superar cuanto antes esta difícil situación: 

(decir el problema o necesidad 
y pedir al Buen Niño Jesús lo que se desea conseguir). 

Escucha Divino Niño mis amarguras, 
ya ves lo mucho que necesito tu ayuda, 
no me abandones ni me dejes sufrir más, 
haz que llegue a mí lo que confiadamente solicito, 
en Ti confío mi adorado y amado Niño Dios,
pide a tu Madre, la Santísima Virgen María, 
me de su amparo y protección, 
y a Dios Padre que abra las puertas de los Cielos 
para que llueva bendición y auxilio sobre mí. 

Niño Jesús, mi Salvador, mi gran amigo, 
te amo con fervor y en Ti confío inmensamente, 
perdona mis faltas y ven a mí sin tardar, 
que la grandeza de tu generoso Corazón 
me guíe por buenos caminos y remedie mis males, 
y sobre todo, mi Niño Santo de Poder,
que tu amor, bondad y misericordia nunca me falten.

Así sea. 

Rezar cinco Padrenuestros, Avemaría y Gloria.
Hacer las oraciones y los rezos cinco días seguidos.
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