Oh gloriosos espíritus bienaventurados,
Santos todos coronados de gloria y dignidad,
que gozáis de la presencia de Dios en el cielo
y poseéis la eterna felicidad,
benditos santos que ahora recibís de Dios
los honores que os había prometido el Hijo,
os pedimos que roguéis por nosotros.
Oh Santos que vivisteis y moristeis
por amor a Dios Padre, Hijo y Espíritu santo
y a la Santísima Virgen María,
que dotados de virtudes, dones y gracias
y llamados para servir a Dios y al prójimo
fuisteis instrumentos amor, de paz y de justicia;
vosotros que no dudasteis en seguir la llamada divina
y os dedicasteis con santa paciencia y humildad
a consolar almas afligidas, sanar corazones heridos,
y curar cuerpos enfermos,
que con bondad disteis alivio en las necesidades
y auxilio en adversidades e infortunios,
que con entrega liberasteis al cautivo,
y albergasteis al desamparado y abandonado,
hoy queremos pediros con fervor
que desde el cielo nos deis vuestro poderoso auxilio
y seáis nuestros mediadores con el Señor:
pedid por nosotros al Padre de Bondad y Misericordia,
que siempre nos mira con amor
y nunca desatiende nuestras suplicas,
que derrame sobre nosotros sus bendiciones
y no deje de iluminarnos con la luz de Jesucristo,
que esa claridad ilumine hoy y siempre todos nuestros actos.
Pedidle que con su sabiduría nos dirija en nuestra jornada;
así andaremos por sendas seguras;
pedidle que nos ayude a superar con fortaleza las adversidades
y envíe a nuestros corazones la abundancia de amor,
para que, avanzando siempre por el camino de sus enseñanzas,
nos veamos libres de todo error.
Oh Santos que con caridad, generosidad y entrega
nos disteis ejemplo,
que con vuestros pensamientos palabras y obras
nos enseñasteis como ser mejores,
rogad al Señor nos ayude en las difíciles situaciones,
en estos momentos que pasamos de desesperación y agobio,
en especial rogadle para que podamos conseguir
lo que con tanta fe y viva esperanza hoy solicitamos:
(pedir confiadamente lo que se desea obtener)
Oh Santos gloriosos, amados patrones nuestros,
por vuestros méritos y generosidad
haced que nuestras suplicas lleguen al Altísimo
para que las escuche y atienda.
A vosotros, todos los Santos que estáis en la Patria Celestial
os damos gracias por las veces que nos habéis socorrido
y os pedimos que no dejéis de hacerlo nunca,
interceded también, benditos elegidos,
para que El aumente en nosotros la fe, esperanza y caridad
para que nos libre para siempre del pecado,
y podamos así gozar la herencia
que nos legó en su Hijo muy amado.
Dios todopoderoso y eterno, que nos concedes celebrar
los méritos de todos los santos
en una misma solemnidad,
te rogamos que,
por las súplicas de tan numerosos intercesores,
nos concedas en abundancia
los dones y favores que te pedimos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Así sea.
Rezar el Credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
