Métodos para recordar tus sueños y escuchar su mensaje


Si crees que no sueñas por la noche, lo correcto es decir que no recuerdas lo que has soñado. Para la ciencia, el sueño es un proceso biológico y está involucrado en la regulación de diversas funciones corporales. Así, soñamos todos, sin excepción. Lo que ocurre es que muchas no recuerdan lo que soñaron. Las personas muy atareadas, que hacen mil actividades durante el día y duermen muy cansadas no suelen recordar los sueños. El bloqueo emocional, cuando el inconsciente reprime lo soñado, también impide los recuerdos de los sueños. Si eres muy curioso y quieres investigar donde tu mente pasea por las noches, te recomiendo unos métodos para no olvidar de tus sueños.


Diario de los sueños. Cuando despiertes por la noche, haz un esfuerzo para agarrar lápiz y papel y escribir todos los días lo que has soñado. Apunta todos los detalles, los más sencillos y, a primera vista, inconexos. Por ejemplo, un hombre, un camino, una frase. No importa qué, pues más adelante todo puede tener un sentido y una explicación. Al principio, el inconsciente sólo te da pistas y con el tiempo van surgiendo más detalles. Cuanta más atención dediques a recordar tus sueños, más soñarás y más detalles recordarás.



Auto-hipnosis. Para ayudarte en el recuerdo de tus sueños, puedes utilizar técnicas básicas de auto hipnosis. Pon un vaso de agua junto a la cama para dormir. Mira el cristal y diga muy concentrada que mañana, cuando bebas el agua, recordarás lo soñado. Esta auto-inducción generalmente funciona muy bien y te abrirá tu memoria


La incubación de los sueños. Si tienes que tomar una decisión o comprender una situación, en la noche, toma un cuaderno y escriba la pregunta que está generando preguntas: ¿Debo hacer esto? Escriba varios temas relacionados con el asunto, los pros y los contras, por ejemplo. Lea lo que escribió en varias ocasiones. Duerma tranquila, por la mañana al despertar es probable que el recuerdo de tus sueños te diga la respuesta y lo mejor camino a tomar.

La cultura tibetana nos habla también de un tercer ojo, la vista ciclópea y gracias a ella podemos recordar que soñamos una noche anterior.

Debes poner una taza grande de agua cerca del lugar en el que duermes al momento de irte a dormir moja tus dedos en ella humedece con ellos tu cuello y la zona de tu tercer ojo, el chakra, entre las cejas. Al día siguiente en cuanto vuelvas a humedecer estas zonas recordarás tu sueño.

Antes de tomar la decisión de activar la memoria de tus sueños, responda a esta pregunta:¿Estás preparado para escuchar lo que tu mente sueña libremente por la noche? 
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