Trucos para ser una persona segura. ¡No es tan difícil como pensabas!


No importa si lo vas a utilizar para ligar, para conseguir un trabajo o para negociar con un proveedor, la seguridad en uno mismo es un gran aliado en cualquier caso para conseguir tus objetivos. En este artículo te ofrecemos unos cuantos trucos para ser una persona más segura de sí misma o por lo menos, para parecerlo.

“La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito” Ralph Waldo Emerson

La confianza en uno mismo depende mucho del carácter inherente a cada persona, pero a pesar de que puedas opinar lo contrario, también es una habilidad que se tiene que trabajar. Con estos 10 trucos la podrás comenzar a trabajar, si los aplicas a diario, pronto verás tus progresos.

Cómo mejorar la seguridad en uno mismo

1. Cuida tu cuerpo y tu apariencia

Una de las mayores fuentes de inseguridades en el ser humano es el cuerpo y la apariencia. Hay rasgos físicos que no podemos modificar pero hay muchos otros que sí podemos cuidar y mejorar.

Si no nos sentimos cómodos con nuestro cuerpo y apariencia tenemos que comenzar a cuidarlos o trabajarlos, progresivamente veremos los avances y nos sentiremos más confiados en nosotros mismos. Los pequeños logros en este terreno también nos ayudarán a ver que somos capaces de conseguir lo que nos proponemos.

Hacer un poco de ejercicio, cuidar la forma de vestir o llevar una correcta higiene te ayudarán a ganar confianza en ti mismo y a sentirte más cómodo en todo tipo de situaciones.

2. Ejercita tu mente y culturízate

Tan importante como el cuerpo es la mente, muchas personas tienen “miedo” a hablar públicamente o a intervenir en una conversación privada por miedo a equivocarse.

Si bien es cierto el refrán “En boca cerrada no entran moscas”, más podrás abrir la boca cuanto mejor preparado esté tu cerebro y más base de conocimientos tengas. Es importante trabajar en estas dos líneas, por ejemplo haciendo sudokus o ejercicios mentales para la primera o leyendo el periódico todos los días en la segunda. Las formas de ejercitar la mente son muchas, elige las que te resulten más cómodas y comienza a trabajar día a día.

Con el paso del tiempo verás que puedes intervenir con seguridad en más conversaciones, presentar tus ideas con mayor rigor y perder tu miedo al hablar con otras personas.

3. No te dobles, mantén la columna recta

En ocasiones encorvar la espalda es un síntoma de poca seguridad en uno mismo.  Es una forma de ocultar el rostro ante los demás. Es común identificar como inseguras a todas aquellas personas que curvan su espalda hacia delante. Al contrario pasa con las personas que además de andar muy erguidas van con la barbilla en alto, se considera que son personas seguras de sí mismas y sin “temores sociales”.

Comienza a andar más erguido, para ello debes comenzar a eliminar malas posturas mientras estás sentado. Si te sientas y curvas la espalda te será más difícil andar con la columna recta. Puedes ponerte un Post-it en la pantalla del ordenador a modo de recordatorio. Al principio costará acordarse y mantener la postura pero con el paso del tiempo te resultará algo natural.

Si sigues este consejo no sólo parecerás más seguro ante los demás, sino que también te sentirás más seguro.

4. Afronta tus fallos y errores sin darles mayor importancia de la que tienen

Uno de los fallos más habituales entre las personas más inseguras es pensar que sus errores tienen más importancia de la que de verdad tienen.

Hay que evitar maximizar los errores en nuestra cabeza. Como seres humanos que somos es normal cometer fallos y es normal ver a otras personas cometerlos. Tú no eres una excepción, tus errores no son excepciones. La gente con seguridad en sí misma sabe que nadie es perfecto y que ellos tampoco lo son.

No tengas miedo de cometerlos, te ayudarán a aprender. Pregúntate a ti mismo: ¿Cómo de importante será este fallo dentro de 4 meses? Tú mismo te darás cuenta de que para entonces seguramente carezca de toda importancia.

Intenta reírte de tus fallos siempre que puedas y que te sirvan para hacerlo mejor la próxima vez.

5. Rodéate de gente segura de sí misma

Si te rodeas de gente segura de sí misma aprenderás a serlo por imitación. Si por el contrario te rodeas únicamente de gente con aún más inseguridades y miedos que tú, acrecentarán los tuyos.

También debes evitar a todas aquellas personas que te influencian negativamente de manera premeditada o no. Personas que te dicen cosas como “No podrás hacerlo”, “Tú no vales para eso” o “Es imposible conseguirlo”. Son personas que en lugar de intentar ganar seguridad en sí mismas minan la seguridad de los demás para sentirse más cómodas y a su nivel.

6. Ten presentes tus éxitos

Piensa en tus puntos fuertes, tus habilidades y las cosas que se te da bien hacer. Recuerda tus éxitos pasados y todos los objetivos que has conseguido cumplir, esto estimulará tu conciencia, mejorará tu estado de ánimo y te empujara a alcanzar nuevos objetivos con éxito.

Olvídate de tus puntos débiles y de tus inseguridades, no te aportan nada y te atascan en tu zona de confort. Minimízalos, ríete de ellos y guárdalos bajo llave en tu cabeza.

7. Sal de tu zona de confort

Las personas inseguras tienden a quedarse en su reducida zona de confort, hacen únicamente cosas que no les suponen un gran esfuerzo emocional, con las que se sienten seguras y que están habituadas a realizar.

Aunque pueda incomodar, salir de nuestra zona de confort ayuda a expandirla y por lo tanto a ganar confianza en nosotros mismos. Si rompemos repetidamente esta zona de confort, comenzaremos a ver normales comportamientos o acciones que antes nos intimidaban.

Puedes preguntar a desconocidos por direcciones, hablar en público siempre que te sea posible o incluso apuntarte a un taller de teatro. La cuestión es expandir nuestra zona de confort y darnos cuenta de que nuestras inseguridades no son para tanto.

8. Repite: “Soy una persona segura de sí misma”

Este último consejo está basado en un método elaborado por el psicólogo y farmacólogo francés Émile Coué. Este método de auto-mejoría consiste en repetir un mantra hasta que por autosugestión te lo acabes creyendo.

Si te repites que eres una persona segura de sí misma y te comportas como si lo fueras, acabarás creyendo que lo eres. Cómo la base de la seguridad en uno mismo está en la autoconfianza conseguirás ser un poquito más seguro.

Ahora ya que tienes estos 8 trucos comienza a ponerlos en práctica y compártelos con cualquier persona que creas que los puede necesitar. 
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